Nos entristece el fallecimiento de uno de los fundadores de Feed the Hungry, Tony Adlerbert. La personalidad magnética de Tony y su pasión por la misión me inspiraron a convertirme en repartidor de alimentos voluntario hace 17 años. Su influencia continuó motivándome durante mi permanencia en la organización, incluidos nueve años como presidente de Feed the Hungry San Miguel. Se le extrañará mucho.
Pero también tenemos noticias más felices:
Por fin, todas las cocinas de nuestras escuelas reabrieron durante este año escolar y sirvieron casi 70,000 comidas calientes y nutritivas cada mes.
Un nuevo Kitchen Angel ha hecho una promesa muy generosa para apoyar nuestra cocina escolar en la comunidad de San José de Allende en los años venideros.
Un comedor que abrimos hace cinco años en la comunidad Los González ya no presenta casos de desnutrición severa o bajo peso. ¡Nos enorgullece decir “misión cumplida”! Ahora podemos dedicar esos fondos al apoyo de una cocina en una comunidad necesitada diferente.
El programa de hidratación para estudiantes, que se puso a prueba en tres lugares en junio, fue muy bien aceptado por madres, maestros y directores de escuelas. El programa proporciona agua purificada a los niños en las aulas de primaria y jardín de infantes y para la preparación de alimentos en nuestras cocinas escolares. Se extenderá la distribución de garrafones de agua cada 14 días a 15 comunidades más, escogiendo aquellas con mayor concentración de arsénico en su abastecimiento local de agua.
Le agradecemos su apoyo, que hace posible que Feed the Hungry siga ayudando a tantos.
I’ve loved going to pack to ensure that needy children get well fed.
I continue going to pack, brightened by the knowledge that there are those who are needy… sigh…..