A fines de marzo de 2020, un grupo de expatriados en su mayoría en la colonia Ojo de Agua comenzó una despensa de alimentos para ayudar a los vecinos que estaban sufriendo dificultades debido a la reducción o pérdida total del trabajo debido a la pandemia de COVID-19. Ojo de Agua es una comunidad diversa no muy lejos del distrito histórico de San Miguel de Allende. Hay casas más antiguas, algunas con tres generaciones de familias viviendo juntas. También hay casas más nuevas ocupadas por una mezcla global de expatriados y ciudadanos mexicanos.
Reconociendo la necesidad de ayudar rápidamente a sus vecinos en apuros, se formó un Comité de Alimentos, dirigido por Mary Finley. Coordinaron la logística y distribución de las despensas. Durante los primeros dos meses, compraron todos los productos secos, productos frescos, huevos y otros artículos diversos (cepillos de dientes, pasta de dientes, champú, etc.) y los distribuyeron a 15 familias compuestas por 68 personas.
A finales de mayo de ese año supieron que podían recibir ayuda de la Feed the Hungry San Miguel. A partir de junio, comenzaron a recoger bolsas de alimentos en el Centro Feed the Hungry para su distribución quincenal. Complementaron las bolsas de alimentos con artículos frescos como limones, papas, cebollas, frutas y huevos, así como otros artículos diversos según fuera necesario. Eventualmente pasaron a un programa mensual y, cuando terminaron las distribuciones un año después, en junio de 2021, estaban alimentando a 19 familias. Los destinatarios estaban muy agradecidos por el apoyo que recibieron.
Además de proporcionar alimentos, el grupo inició lecciones semanales de inglés para los niños y algunos de los padres los sábados por la mañana. Hicieron ese trabajo durante unos cuatro meses (septiembre-diciembre de 2020), hasta que los voluntarios se preocuparon por el aumento de casos de COVID. También organizaron noches de cine al aire libre para los niños.
Actualmente, los vecinos están trabajando codo con codo para ayudar a limpiar y reparar la capilla (capilla) de 400 años de antigüedad, que es el corazón de la comunidad. La plaza de la iglesia es donde se encuentra el actual “ojo de agua”.
Los voluntarios clave del proyecto de distribución de alimentos fueron Mary Finley, Randy Kremlacek, Joy Sablatura, Dena Cruz, Robert Stolebarger, Patricia Schacke y Brad Rockwell.
“ Nuestro trabajo nos acercó mucho más a nuestros vecinos mexicanos; todos nos conocemos mejor (por el nombre de pila) y siento que el extranjeros en el grupo se sienten mucho más integrados en la comunidad. Todos somos bendecidos de tener vecinos tan maravillosos”, dijo María.
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