¡Ha sido un año muy productivo! Por fin, las 34 cocinas de nuestras escuelas reabrieron y sirvieron más de 70,000 comidas calientes y nutritivas todos los meses a través del Programa de comidas escolares.
Nuestro Programa de Alimentación Ampliada se lanzó en febrero de este año, con el objetivo de erradicar la desnutrición en familias enteras, entregando bolsas de alimentos a hogares que presentan casos extremos de empobrecimiento y mala salud. Hay 36 familias en cuatro comunidades actualmente inscritas. Las evaluaciones de salud en la comunidad de La Palmilla ya muestran resultados alentadores. Una disminución de los casos de bajo peso de 20% a 0%, y una disminución de la talla baja de 40% a 20%, refleja el impacto positivo de la entrega de educación alimentaria y nutricional para estas familias.
El Programa de Nutrición para la Primera Infancia brinda sustento a los niños que han sido destetados pero que aún no están en la escuela. Las madres que se han inscrito en el programa reciben entregas de alimentos dos veces al mes y talleres educativos frecuentes. En 11 comunidades, 167 familias con 172 niños están recibiendo alimentos. Se ofrecen talleres como “Importancia de la nutrición de uno a tres años”, para orientar a las madres sobre hábitos de alimentación saludables para la prevención de carencias y enfermedades durante el crecimiento de sus hijos.
El Programa de Hidratación para Estudiantes, puesto a prueba en tres lugares en junio, proporciona agua purificada a los niños en las aulas de primaria y jardín de infantes y para la preparación de alimentos en las cocinas de nuestras escuelas. La distribución de grandes garrafas de agua cada 14 días se ha extendido a 15 comunidades más con la mayor concentración de arsénico en su suministro de agua local.
Estamos recaudando fondos no solo para sostener estos programas, sino también para lugares seguros e higiénicos para cocinar y servir comidas escolares. En 2023 planeamos abrir dos nuevas cocinas que serán las más grandes que hayamos operado. Las comunidades de Don Francisco y Peña Blanca son tan desesperadamente pobres que no tienen agua corriente, alcantarillado ni instalaciones escolares adecuadas. Será necesario construir nuevas cocinas desde cero, así como áreas para que los niños coman sus almuerzos protegidos de los elementos.
Nuestro personal, voluntarios y miembros de la junta trabajan todo el año para desarrollar y administrar programas para mejorar la salud de los residentes necesitados de San Miguel de Allende. Nuestros esfuerzos se ven recompensados cuando visitamos las comunidades que apoyamos y escuchamos a padres e hijos hablarnos de la diferencia tangible en su bienestar. Pero también vemos los efectos de nuestros programas en los números, prueba concluyente de que su apoyo cambia vidas.
Desde el fondo de mi corazón y en nombre de nuestro personal, voluntarios y fideicomisarios, les agradezco su generosidad. Que usted y los suyos tengan una temporada festiva segura y feliz. ¡Gracias a todos!
Atentamente,
Al Kocourek, presidente
Feed the Hungry San Miguel